Find food that fits your pet's needs
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Cuando aprendas cómo entrenar a tu gato, empezarás con pasos muy básicos que recompensan las conductas deseadas y desmotivan las no deseadas. Pero, ¿puedes entrenar a un gato del mismo modo que entrenas un perro? Sí y no. Debido a que son animales altamente independientes, los gatos pueden parecer distantes o no interesados en seguir tus órdenes. Sin embargo, esto no significa que no puedas influir en su comportamiento. Si eres paciente y consistente, tu nuevo gatito o gato adulto puede entrenarse en poco tiempo.
¿Qué quieres entrenar?
Primero, determina lo que quieres que tu gato aprenda, después avanza hacia ello poco a poco cada día. Sin embargo, antes de empezar a entrenar a tu gato, considera qué comandos usarás y el tipo de conductas que quieres que aprenda. Piensa en lo que pudieras haberte preguntado en el pasado. Cómo entrenar a tu gato para usar la caja de arena, cómo mantenerlo calmado en los viajes al veterinario, y por el estilo. ¿Cómo puedes enseñarle a no rascar tus tapetes o muebles? Éstas son algunas opciones que puedes trabajar durante el entrenamiento.
Algunos objetivos comunes incluyen:
· Entrenamiento en casa o de la caja de arena.
· Venir cuando se le llama o se hace una señal.
· Quedarse calmado y quieto para acicalarlo.
· Interactuar contigo, con otras personas u otros animales.
· Jugar con juguetes, contigo o con otro gato.
· Viajar tranquilamente (entrar a la transportadora e ir en el auto).
Hay razones importantes para aprender por qué y cómo entrenar a tu gato. Pero sobre todo, enseñarle a comportarse de ciertas maneras le hará más sociable y feliz entre los humanos y otros animales. El entrenamiento también es importante para tu propio bienestar; si tu gato aprende a estar tranquilo mientras recortas sus uñas o viajan, no habrá ansiedad para él o para ti. Cuanto mejores sean los modales de tu gato, mejor será su relación.
Mantén cada “sesión” corta y natural
Habiendo determinado qué lecciones dominarán tú y tu gato, es hora de empezar. Primero y ante todo, el lapso de atención de tu gato es más corto que el tuyo; no puedes esperar que se mantenga interesado cada vez que estés listo para ser el entrenador. Deja que la lección dicte el tiempo que esté dispuesto a estar en tu compañía.
Debido a que algunos gatitos aprenden a usar la caja de arena rápido (e incluso antes de llegar a casa contigo) después de ver a su madre usar una caja de arena, este tipo de tiempo de entrenamiento puede ser breve. Sin embargo, puede ser necesario que lo guíes a la caja de arena al principio para recordarle donde está. Si estás entrenando a tu gatito para que juegue con sus juguetes (y contigo), las lecciones pueden ser más graduales. A menudo los gatos prefieren explorar los juguetes nuevos por sí mismos, lo que significa que tu papel será respetar su espacio manteniéndote al alcance durante su exploración. Una vez que se ha acostumbrado al nuevo objeto, puedes participar.
Empieza con poco
Si te entusiasma el entrenamiento, quizá quieras entrar de lleno y enseñarle a tu gato todo a la vez. Sin embargo, para tener éxito, es una mejor idea practicar una lección a la vez. Una vez que tu gato domina lo que estén trabajando, puedes seguir al siguiente ejercicio de entrenamiento. Por ejemplo, cuando traes un gatito nuevo a casa, querrás entrenarlo en el uso de la caja de arena de inmediato. Una vez que lo hayas logrado puedes trabajar en la interacción con otras mascotas, después acicalarlo en calma, y así sucesivamente.
No lo limites a una sola zona
Una vez que tu gato haya aprendido un comando, practíquenlo en diferentes zonas de la casa. Si estás presentando a un gatito con otras mascotas preexistentes, y solamente los reúnes en la sala, puede creer que el otro animal existe solamente en ese espacio. Esto no es un problema si el otro animal es un pez, pero si tu gatito está conociendo a un perro, necesita entender que se lo encontrará también en otras zonas.
Como el entrenamiento para la caja de arena, algunos tipos de entrenamiento requerirán usar diferentes zonas de la casa. Si lo estás entrenando para vivir en interiores, a veces es necesario tener más de una caja de arena a la mano. Para evitar que rasque los tapetes y los muebles también serán necesarias lecciones más complejas, y encontrará esos objetos en más de una habitación.
Involucra a otras personas
Si los únicos residentes son tú y tu gato, no debes preocuparte mucho por involucrar a otros en el proceso de entrenamiento. Aún así, quieres que tu gato sea sociable y no territorial. Poco después de traer tu gato a casa, invita a amigos o miembros de tu familia para socializar con tu nueva mascota. Solamente recuérdales no ser muy insistentes con su presentación. Así como lo entrenas poco a poco, debes permitir a tu gato la misma libertad de acción.
Si estás trayendo a un gatito a una familia más grande, es aún más importante involucrar a todos en el proceso de entrenamiento. Hay muchas razones por las que la familia debe participar, pero es importante sobre todo por razones de consistencia y construir relaciones. Después de todo, verá estas caras todos los días. Todos deben tener claros los objetivos del entrenamiento y los métodos empleados para tener éxito.
Usa un sistema de recompensas
Las recompensas para reforzar el buen comportamiento son muy motivadoras, especialmente durante el entrenamiento. Hay dos tipos de recompensas para que pruebe tu nuevo amiguito peludo. Primero, ten presente que disfrutará cualquier elogio que compartas. Háblale con una voz amable de tono alto para recordarle lo orgulloso que estás. Dile “Buen chico” o “bien hecho” a la vez que lo acaricias o rascas su pelo para que sepa que significa que estás complacido.
Los gatos también responden bien a los premios. Recompénsalo con pequeños bocados del alimento para gatos Science Diet® cuando domine bien los comandos en los que están trabajando. Una manera de hacerlo es con un sistema de “clicks”. Cuando tu gato haga bien el comportamiento o acción, haz sonar un clickeador y entonces le das un premio que significa bien hecho. Oír ese sonido cada vez que hace algo bien le reforzará el buen comportamiento que estás entrenando para que haga.
Si no está funcionando
El entrenamiento no se da de la noche a la mañana y en ocasiones el gato cometerá un error. ¿Puedes entrenar al gato para que se recupere? Por supuesto, pero antes de empezar, debes diseñar un plan sobre cómo corregirlo o guiarlo cuando parezca renuente a hacer algo. Los castigos no funcionan bien cuando estás tratando de entrenar un gatito simplemente porque el gato no entenderá por qué se metió en problemas. De hecho, puede resultar peor y aislarse más.
Nunca le pegues, sacudas o corrijas físicamente a un gatito durante el entrenamiento, y no olvides mantener tu voz tan calmada como siempre. Si el gato se siente amenazado por ti, no solamente fracasará el entrenamiento, sino que lo único que aprenderá es a tenerte miedo.
Si necesitas redirigir el mal comportamiento (como rascar los muebles) intenta hacer un ruido rápido y agudo. También te ayudará decir siempre la misma frase “¡Shu!” “¡Yaw!”. El punto es alertar al gato y distraerlo de lo que está haciendo. Evita usar palabras que usas regularmente como “¡no!” o “¡hey! Porque el gato se confundirá cuando las escuche en otro contexto.
Aprender cómo entrenar a tu gato puede ser una experiencia divertida para toda la familia. Solamente recuerda ser paciente y positivo, y ambos lo lograrán.
Biografía del colaborador
Erin Ollila
Erin Ollila es una entusiasta de las mascotas que cree en el poder de las palabras y en cómo puede un mensaje informar e incluso transformar a sus oyentes. Lo que ha escrito se puede encontrar en internet e impreso, incluyendo entrevistas, escribir para otros, posts en blogs y literatura creativa no de ficción. Erin es adicta a la optimización de buscadores y los medios sociales. Se graduó de la Universidad de Fairfield en Escritura Creativa. Búscala en Twitter @ReinventingErin o conoce más de ella en http://erinollila.com
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