Información y rasgos de personalidad de la raza de perro Morkie

Acerca de los perros Morkie

Altamente cariñosos y sociables, los Morkies son una excelente opción para solteros, parejas y personas mayores, y con una socialización temprana de los cachorros Morkie, pueden ser entrenados para convertirse en una excelente mascota familiar.

Personalidad de los perros Morkie

Los Morkies tienen una gran personalidad envuelta en un pequeño paquete. Son tan alegres y juguetones como dulces y cariñosos, pueden parecer pequeños juguetes de peluche, pero no dejes que su tamaño o esponjosidad te engañen. Su herencia de terrier les da a los perros morkies mucha energía y coraje intrépido. Les encanta correr y jugar, y siempre están dispuestos a buscar o perseguir objetos. Pero a pesar de su energía, también están contentos de acurrucarse en tu regazo.

El terrier de los morkies también les da una vena obstinada que puede convertirlos en un problema, especialmente para los dueños de perros inexpertos, dice Dogtime . Los cachorros de morkie que reciben socialización temprana y entrenamiento de obediencia generalmente crecen para ser más tranquilos, más obedientes y propensos a llevarse bien con otras mascotas. De lo contrario, los perros morkies podrían estar mejor como mascotas solamente. Siempre necesitan un líder firme pero paciente para evitar que ellos tomen las riendas.

Si bien a los morkies les encanta jugar con niños mayores y pueden llevarse bien con todos los miembros de la familia, tienden a formar fuertes vínculos con un miembro favorito de la familia, lo que los convierte en perros ideales para solteros y parejas. Debido a que son perros de raza pequeña, los morkies son más frágiles de lo que creen y, como tal, no suelen ser una buena opción para familias con niños pequeños. Por seguridad, nunca debes permitir que estos perros diminutos jueguen con niños muy pequeños o perros más grandes sin una supervisión muy cercana.

También es importante entrenar a los morkies desde una edad temprana para que toleren quedarse solos. Son perros muy sociables que odian estar solos y pueden ser propensos a desarrollar ansiedad por separación. Mediante una combinación de entrenamiento, mucho ejercicio y juguetes que les proporcionen distracción y estimulación mental, los perros morkies pueden adaptarse a quedarse solos durante unas horas seguidas. Aun así, se adaptan mejor a hogares en los que al menos un miembro de la familia está en casa la mayor parte del tiempo.

Qué esperar

Su pequeño tamaño los hace muy adecuados para vivir en un departamento, aunque tienden a ser perros ladradores. Si bien son excelentes perros guardianes que te harán saber cuándo algo en su entorno no está bien, es posible que a tus vecinos no les guste su entusiasta ladrido, especialmente si tienes paredes delgadas.

Los morkies necesitan al menos media hora de ejercicio al día para quemar el exceso de energía, evitar el aburrimiento y ayudarlos a mantener la calma. Esto se puede lograr con dos o tres paseos de 10 a 15 minutos cada día, además de un tiempo de juego vigoroso. Debido a  que son perros de raza pequeña, las sesiones de ejercicio deben ser breves para evitar lesiones. Por mucho que a los morkies les guste correr, sus patas cortas los hacen inadecuados como compañeros para trotar.

Al igual que la mayoría de las razas pequeñas, los morkies son propensos a ganar peso si se los sobrealimenta y también son propensos a tener problemas dentales. Por lo general, es mejor alimentarlos con comida seca de alta calidad hecha para perros de razas pequeñas con altos niveles de energía y mantener las golosinas al mínimo. Los controles dentales regulares y el cepillado diario de los dientes también ayudarán a preservar sus dientes hasta bien entrada la tercera edad.

Al igual que las dos razas progenitoras, el pelaje del Morkie crece continuamente y requiere un cepillado diario para evitar enredos y nudos. Si bien algunos dueños de mascotas permiten que el pelaje crezca largo, lo más común es mantenerlo cortado para cachorros, lo que requiere visitas mensuales al peluquero para su mantenimiento. También es importante mantener las uñas de tu Morkie recortadas y limpiarle las orejas con regularidad para prevenir infecciones.

Lo más importante que hay que recordar sobre los perros morkies es lo frágiles que son. Hay que andar con cuidado para no pisarlos cuando estén bajo los pies y asegurarse de revisar las sillas, los cojines del sofá y las mantas debajo antes de sentarse. Durante los paseos, se debe utilizar un arnés en lugar de un collar para evitar que la delicada tráquea se aplaste.

Historia del perro Morkie

Si bien algunas razas de diseño se pueden atribuir a la decisión de un criador en particular de cruzar un par de perros de diferentes razas, ese no es el caso de los morkies. Es probable que las mezclas de maltés y yorkshire surgieran de manera involuntaria antes de que se popularizaran, pero no fue hasta algún momento de la década de 1990, cuando los perros de diseño se pusieron de moda, que los criadores comenzaron a criar morkies intencionalmente. Con su pelaje de baja caída, su apariencia adorable y su naturaleza dulce y enérgica, la demanda de perros morkies creció rápidamente. Como perros de raza mixta, los morkies no están reconocidos por el American Kennel Club, pero pueden estar registrados en clubes dedicados a las razas de diseño, como el American Canine Hybrid Club y el International Designer Canine Registry.