Cáncer de piel en perros: síntomas, diagnóstico y detección precoz
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Seguramente hayas oído hablar del cáncer de piel en personas, pero ¿pueden tenerlo los perros? ¿Cómo se manifiesta el cáncer de piel en un perro? Los perros pueden desarrollar distintos tipos de cáncer de piel y, como sucede con las personas, estos pueden variar de una mascota a otra. Afortunadamente, la mayoría de los tumores cutáneos en perros son benignos, y abarcan desde tumores grasos (lipomas) hasta quistes sebáceos.
¿Pueden tener cáncer de piel los perros?
Sí. Según Experto Animal, existen varios tipos de cáncer de piel que pueden afectar a los perros. Estos son:
- Mastocitoma. El mastocitoma, el tumor más frecuente en perros, afecta a un tipo de glóbulo blanco llamado mastocito, que puede provocar tumores cancerosos en la piel o debajo de ella.
- Carcinoma. Este cáncer puede afectar a distintas células de la piel, y se conoce por el tipo de célula afectada. Algunos ejemplos son el carcinoma de células basales y el de células escamosas.
- Melanoma. Este cáncer afecta a las células pigmentarias que determinan el color de la piel de tu mascota.
- Linfoma. Se origina en el sistema linfático, y cuando afecta a la piel se conoce como linfoma cutáneo.
Aunque no existe una respuesta clara sobre las causas por las que algunos perros desarrollan cáncer de piel, Mis Animales describe los siguientes factores de riesgo:
- Exposición al sol y quemaduras solares.
- Lamido compulsivo de una zona específica de la piel.
- Genética y raza.
Mis Animales explica que los perros de piel clara, pelo fino o poco pelo son los que corren mayor riesgo de padecer cáncer de piel en general. Algunas razas también son más propensas que otras a tener determinados tipos de cáncer. Por ejemplo, los beagles, los bóxers y los bulldogs se encuentran entre las razas con mayor riesgo de padecer mastocitomas, según indica Experto Animal.
Además, los tumores benignos son más frecuentes en algunas razas. Los labradores son más propensos a los lipomas, mientras que los caniches son especialmente propensos a desarrollar quistes. Sin embargo, el cáncer puede afectar a cualquier raza, y es posible confundir algunos tumores cancerosos con otros benignos. Por este motivo, es importante estar alerta y comentar con el veterinario cualquier cambio que se produzca en la piel de tu mascota.
¿Cómo se manifiesta el cáncer de piel en los perros?
¿Pueden tener cáncer de piel los perros? Sí. ¿Cómo se manifiesta el cáncer de piel en un perro? El cáncer de piel puede adoptar formas muy diversas, desde bultos y protuberancias hasta costras y verrugas. Las marcas o el tumor también pueden variar de color.
La mayoría de los tipos de cáncer de piel se manifiestan en forma de bultos, y pueden o no tener pelo. Sin embargo, el melanoma maligno puede aparecer como una marca negra o marrón, y puede estar elevado, como un lunar, o plano. Por otra parte, el linfoma cutáneo puede presentarse en forma de manchas rojas y escamosas en la piel, un aspecto similar a la tiña. El linfoma cutáneo y el melanoma maligno pueden resultar mortales en poco tiempo, y requieren un diagnóstico y un tratamiento rápidos.
¿Hasta qué punto debes preocuparte si le detectas un bulto a tu mascota? Por norma general, cualquier bulto en la piel de tu perro puede ser motivo de preocupación, sobre todo si es nuevo o crece con rapidez. Pongamos que siempre acaricias a tu mascota donde más le gusta. Un día, notas un pequeño bulto. Luego te das cuenta de que ha crecido. Esto podría ser una señal de que existe algún problema. Algunos tumores pueden ser firmes y otros blandos, por lo que el tacto no es un indicador fiable.
Otro signo al que hay que prestar atención son las masas que sangran o supuran sin motivo. Sin embargo, puede que a tu perro no le moleste, por lo que su reacción no suele ser un indicador fiable de un tumor canceroso.
Diagnóstico del cáncer de piel en perros
Cuando lleves a tu mascota al veterinario con síntomas cutáneos preocupantes, puede que le realice una aspiración con aguja. Este proceso consiste en clavar una aguja, como las que se utilizan para las vacunas, en la masa, para extraer una muestra de células. El veterinario puede examinar las células con un microscopio o enviar la muestra a un especialista en patología. A veces, unas cuantas células no son suficientes para el diagnóstico, por lo que es posible que el veterinario deba realizar una biopsia o extirpar quirúrgicamente toda la masa para enviarla a analizar. Esta es la forma más precisa de obtener un diagnóstico.
Tratamiento del cáncer de piel en perros
Recibir un diagnóstico de cáncer nunca es fácil. Puede que, además de sentir un sinfín de emociones, te preguntes cuáles son los siguientes pasos. ¿Qué tratamientos existen? ¿Cuál es la mejor manera de ayudar a tu perro?
Afortunadamente, muchos tipos de cáncer de piel canino se pueden curar con la extirpación quirúrgica. Si el cáncer es agresivo o se ha extendido a otras partes del cuerpo (metástasis), el veterinario puede recomendar también quimioterapia o radioterapia. Es importante mantener una conversación con el veterinario para conocer las distintas opciones de tratamiento disponibles.
La detección temprana es fundamental
Aunque no es posible prevenir por completo el cáncer de piel en los perros, la detección temprana puede suponer una gran diferencia a la hora de ayudar a tu perro a recuperarse de forma más rápida y, posiblemente, vivir más tiempo. Para estar al tanto de la salud de tu perro, acarícialo en profundidad al menos una vez a la semana para detectar bultos, protuberancias o marcas sospechosas. Considéralo un masaje canino. En el caso de los perros mayores que tienen muchos bultos, se recomienda elaborar un gráfico o diagrama de dónde se encuentran y qué tamaño tienen. Así, si uno empieza a crecer rápidamente, podrás darte cuenta enseguida.
Avisa a tu veterinario si detectas nuevos bultos o marcas. A veces puede resultar difícil encontrar un bulto diminuto de nuevo en la consulta del veterinario, por lo que puedes cortar el pelo que lo rodea o incluso colorear su contorno.
¿Pueden tener cáncer de piel los perros? La respuesta es sí, pero puedes estar tranquilo: la mayoría de ellos son tratables. Lo más importante es vigilarlos con regularidad y plantear rápidamente cualquier duda al veterinario.
Información acerca de la colaboradora
Dra. Karen Louis
La Dra. Karen Louis se estaba doctorando en biología celular molecular y cambió de carrera a veterinaria. Se graduó en la universidad de Illinois, y lleva ejerciendo casi 20 años. Es propietaria de una clínica de pequeños animales cerca de San Luis (Misuri), donde combina las visitas a domicilio con la gestión de su exclusiva clínica. Autora de distintas publicaciones y galardonada fotógrafa del medio natural, rescata perros ancianos de refugios locales para mimarlos durante sus últimos años de vida.